Perro de Asistencia o Perro de Terapia ¿en qué se diferencian?
Video donde se muestra un trabajo de Terapia Asistida con Perros. Comienza a partir del minuto 3:40
La importancia de los perros en las vidas de los seres humanos desde su domesticación hace miles de años en el continente africano y su uso como defensores del grupo social y predadores colaborativos en las labores de caza o animales de compañía está sobradamente demostrada. Si bien, la mayor popularidad como colaboradores del ser humano es la relacionada con la Asistencia y, más modernamente, con la Terapia. En los dos casos el perro presta un servicio a las personas, sin embargo su objetivo, trabajo y entrenamiento son distintos. Veamos la diferencia:
Un perro de asistencia es aquel que está destinado, como su propio nombre indica, a asistir a una persona con diversidad funcional (física o sensorial), es educado y socializado especialmente para este trabajo y convive con la persona a la cual está destinada su uso. Dentro de los perros de asistencia los más populares son: los perros guía para personas con ceguera y los perros señuelo para personas sordas. En estos casos, la mejora que se busca es en la calidad de vida y autonomía de los usuarios, pero no en el daño físico o sensorial ya que, en la mayoría de casos: ceguera, sordera, paraplejias, etc son irreversibles. Estos perros de asistencia son los más conocidos por la gente de a pie.
Por su parte, los perros de terapia, son aquellos que intervienen dentro de un programa terapéutico de salud: terapia con personas dementes, niños con diversidad cognitiva, personas con daños físicos sobrevenidos (accidentes) con un objetivo definido de mejora intencionado. Es decir, con la aplicación del perro se buscan mejoras concretas en diferentes áreas como la motricidad, la relacional o la emocional del individuo. En estos casos, y para que sea realmente una Terapia Asistida por Perros (TAP) debe existir esa mejora objetiva: intencionada, medible y evaluada por profesionales. Si no existe mejora o evaluación de resultados en la intervención, hablamos de Actividad Asistida por Perros (AAP) cuyos objetivos son más motivacionales y recreativos.
Así pues, ya conocéis la diferencia entre ambos tipos de perros ya que es muy habitual confundirlos entre otras cosas, por la escasa difusión del perro de terapia en España, donde los ejemplos reales de Terapia son escasos. Todo lo contrario que en los Estados Unidos donde el uso de perros está extendido y normalizado, sobre todo en hospitales.
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